lunes, 8 de diciembre de 2008

UNA NAVIDAD CUALQUIERA

¡Un frío que pela! Ayer llegué al pueblo a pasar las vacaciones de navidad, a casa de mi abuela. Hoy llegan mis primos, y vamos a dormir todos  en la habitación de la sala, que solo para subir a la cama hace falta escalar, y luego cuando te acoplas al colchón, te rodea y te hundes. Ni te mueves en toda la noche, ni falta que le hace, porque además están las sábanas frías, tan frías que parecen mojadas.

A los niños del pueblo, todavía no les han dado las vacaciones y vamos a la puerta de la escuela a verlos a la hora del recreo, ¡cómo se alegran de vernos! Después vamos a los recados de la abuela, mientras ella prepara la leña en la chimenea y coge una trébede y pone encima un puchero.  Hasta que empieza a arder el tronco, hace un humo que hasta lloran los ojos. Chisporrotea la leña, y gorgojea el puchero, creo que es un cocido de los que me gustan. Hasta relleno hace la yaya. Si, si, es cocido, con sopa, garbanzos, tocino con chorizo y carne. Después de comer, hacemos unos deberes, mientras escuchamos en la radio, el Consultorio de Elena Francis, La abuela cose y hace una chaqueta de lana, a esta señora de la radio, la escriben unas cosas que “pa qué” Después nos vamos a jugar a la plaza, bien abrigados; toda la tarde en la calle, llegamos con mas barro en las botas que no sé cómo la yaya nos deja, ¡claro! Que lo que nos deja hacer la abuela no nos dejan las mamas, ni en broma. ¡Claro! las calles no están como en la capital, con cemento, aquí todavía están en tierra, por eso lo del barro

Por la noche un tazón de leche con Cola Cao con pan migado, y a la cama.  En una cama cinco,  ¿a que no te imaginas cómo? Así, si señor así.  Menos mal que en tres días, llegan todos los tíos y ya hay mas casas para repartirnos todos.

Todos los años nos juntamos en estos días, para celebrar la Navidad, la abuela es la que mantiene unida a toda la familia, porque nos juntamos todos por muy lejos que estemos unos de otros; el día que ella falte, no sé si seguiremos así, esperemos que sí.

La cena de navidad es un barullo de mujeres preparando platos, jamón, lomo, huevos; nosotros cuantas más patatas fritas mejor. El plato estrella es el pollo asado y el pescado, luego unos dulces y los padres toman anís Marie Brizar o coñac 1900   y ellas Vino Sansón. Después jugamos todos a las cartas,  a las siete y media y a los montones. A las doce nos vamos todos a la misa del gallo, menos la abuela, que se queda recogiendo todo lo de la cena.

Comienzan a caer unos copos de nieve, es perfecto, una navidad con nieve y todo. Parece como el pueblo del portal de Belén que tienen en la Iglesia. ¡Pero vaya frío!